El avión abandonado de Sólheimasandur
Ayer acabé la jornada laboral con el ánimo de saber que me esperaban 5 días libres por delante. 5 días en los que Marta y yo iríamos a recorrer tierras islandesas. Tanta era la ilusión que tenía que no fue hasta que llegamos al primer destino y me puse el abrigo para ir a ver la cascada de Seljalandsfoss que me di cuenta de que me había llevado las llaves del coche del trabajo conmigo.
Tocaba deshacer el camino y volver al punto de partida, no sin antes disfrutar de la vista y de uno de los lugares más bonitos que había visto nunca.
Hoy, tras haber pasado la noche en Skögar y haber visto su mítica cascada, hemos seguido en dirección a Vík haciendo escala en la zona del conocidísimo avión abandonado de Sólheimasandur.
Una nave estado unidense que en plena Guerra Fría sufrió un aterrizaje forzoso por motivos no muy claros sobre los cuales existen conjeturas y que fue abandonada en la playa de Sólheimasandur, al sur del país. Un lugar realmente místerioso y único.
Después nos hemos dirigido a Vík, dónde hemos paseado por su playa de arena negra, visto sus acantilados y fotogragiado frailecillos. Creo que tengo un nuevo animal favorito.
Mañana nos espera una gélida jornada por los graciares del Vatnajökull. Seguiremos informando.
Abrazos.
Espero que estéis bien abrigados. Es precioso el tono del verde y entiendo que os maravillen esos paisajes. Poder vivir en un mismo año experiencias tan dispares tiene que marcar para siempre. A disfrutar. Besos y abrazos
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