Tras un largo, muy largo, viaje en autobús, vuelvo a estar en la capital, Kathmandu. Un poco apenado porque un pequeño cambio de planes y un malentendido han hecho que no pueda visitar Lumbini, aunque contento por todo lo que estoy viviendo. Empiezo a pensar, por primera vez, que ya va quedando poco. Hoy es sábado, y como dicen aquí, "saturday, holiday", haciendo referencia a que los niños no tienen cole; y esto se nota desde primera hora de la mañana. Mientras paseo por las calles de Thamel y de otras zonas de Kathmandu, puedo ver a los niños jugando, aunque los menos afortunados se quedan en casa o en los negocios familiares ayudando en lo que pueden. Me quedan pocos días aquí y me he levantado con el ánimo de ir tachando de la lista de "cosas por hacer en Kathmandu" alguna cuenta pendiente de la primera semana. Así pues, tras un desayuno en una terraza muy chula, he cogido un taxi para dirigirme hacia la zona del White Monastery, un momasterio budista situado e...