6 meses

Oficialmente, es la vez que más tiempo he pasado, no solo fuera del país, que también, si no sin haber pasado por mi casa; 6 meses y seguimos sumando. Hace mucho, bastante también, que no me pasaba a escribir por aquí, y la verdad es que no he tenido ningún motivo de fuerza más que el de que el cuerpo no me lo ha pedido. Sin embargo, esta vez, lo he considerado oportuno ya que se viene un nuevo cambio. 

Llega el invierno, y con él, el "mal" tiempo. Tiempo que impide que la tirolina se pueda operar con normalidad, y por tanto, tenga que cerrarse la mayor parte del tiempo. Por este motivo, me encontraba ante la necesidad de buscar algo más; algo que pudiera compaginar con los pocos días que abriéramos la tirolina, o bien con algo totalmente diferente. Esta segunda opción estaba totalmente abierta a cualquier posibilidad: volver a España, irme a otro lugar... Pero al final he decidido alargar un poco más mi experiencia islandesa y animarme a vivir en primera persona cómo puede llegar a ser un invierno aquí. 

La gente aquí tiene opiniones diversas con respecto al invierno islandés. En general, todas las personas con las que he hablado coinciden en que son dos los motivos que hacen del invierno islandés especialmente complicado: el viento y la oscuridad. El viento porque hace que la sensación de frio incremente notablemente o porque da igual que lleves ropa impermeable que te vas a mojar igual; y la oscuridad, porque durante los meses de diciembre y enero principalmente habrá ciertamente muy pocas horas de luz al día (sobre 4h). 

Si soy sincero, no me preocupa ninguna de las dos especialmente, aunque ya os iré contando cómo va progresando la cosa :) 

Uno de los principales motivos por los que no estoy preocupado, por lo menos por uno de esos dos aspectos (el de la oscuridad) es que trabajo al aire libre y eso implica que las pocas horas de luz que haya, las estaré pasando fuera (aquí no me voy a librar del frío) y eso hará que aunque sea mínimamente tenga la sensación de haber vivido un día "normal", a diferencia de si estuviera trabajando en un interior, ya que estaría todo el día bajo luces artificiales o de noche. 

Y os preguntaréis, ¿y qué decisión has tomado? Pues tristemente, por ahora, es hora de decir adiós a la tirolina y no solo a la tirolina, si no también a Hveragerdi (la ciudad dónde estaba viviendo) ya que toca mudanza ;) Por cierto, lo de tristemente lo digo porque aquí estoy muy bien, no porque no me guste el cambio. 

¿Y a dónde me lleva el cambio? Pues esta vez me mudo al este del país, si miráis un mapa de Islandia, estaré abajo a la derecha dónde veréis una "mancha" grande y blanca. Esa mancha es el Vatnajökull, el segundo glaciar más extenso de Europa, y no solo eso, sino que va a pasar a ser mi nueva oficina :)  

A partir del 1 de diciembre, me incorporaré como guía ayudante en paseos por el glaciar y descubrimiento de cuevas de hielo en una de las lenguas del glaciar (Breidamerkurjökull para quien quiera investigar). Así que, en menos de una semana, empieza una nueva etapa con la que espero ganar nueva experiencia, aprender todo lo que pueda de los glaciares y, ya que estamos por esa zona que aquí me queda un poco más lejos, descubrir los rinconcillos que haya :) 

Estas semanas pasadas ya he estado por ahí haciendo el curso de guía, ganando algo de experiencia y aprendiendo de la nueva empresa un poco, así que puedo haceros un pequeño adelanto de las zonas en las que me voy a mover. 

Os hecho mucho de menos, espero que os guste. Un abrazo.