El agua más azul

No me deja de sorprender la cantidad de veces que puedes llegar a decir en Islandia "este es el sitio más bonito que he visto". Es así todo el rato, y tras dos meses aquí, la sensación que tengo es la de que esta isla esta llena, pero llena, de rincones mágicos.

Otro ejemplo más es la cascada de Brúarfoss.

Conocida como la cascada más azul de Islandia, Brúarfoss se encuentra a menos de hora y media de Reykiavik, muy cerca (o dentro) del conocido golden circle. 

Después de echar un rato allí, y no muy lejos de Brúarfoss, Marta y yo hemos podido reponer fuerzas en Efstidalur; una granja adaptada como restaurante y hotel, en la que también venden helados hechos con la leche de sus vacas. 

No voy a decir cuánto valían esos helados, solo diré que solo se vive una vez. Eso sí. Estaban muy buenos. 

Estamos llegando a la recta final del verano y se nota, pronto habrá que ir pensando en que toca volver, aunque aún hay mucho por hacer aquí!

Nos vemos pronto!