Un día inesperado

La predicción meteorológica para hoy no era nada favorable. Mucho viento. Tanto, que ni ayer ni hoy hemos podido abrir la tirolina porque impedía a los "voladores" llegar a la plataforma de abajo. 

El jefe nos ha dado el día libre, pero con este tiempo y a falta de coche, poco se podía hacer. ¿Lo bueno? He podido despertarme sin despertador y descansar un poco la fatiga de estos días, que aunque muy divertidas, las jornadas son largas. 

A mediodía una compañera y yo hemos ido a la ciudad de Selfoss a hacer unos recados poco afortunados. Entre que estábamos muertos y que no había nada de lo que buscábamos, más nos habría valido la pena habernos quedado en casa. Sin embargo, cuando hemos vuelto a Hveragerdi, nuestra suerte ha cambiado, y de repente, hemos encontrado todo lo que buscaba ella y a mi se me ha presentado la oportunidad de tener un coche para mí toda la tarde, ¡y qué coche! 

En un momento, un día insípido ha pasado a ser el mejor día aquí. De repente, me he enontrado conduciendo un 4x4 del año catapún por las carreteras islandesas luchando contra un viento que por momentos parecía que incluso podría con un tanque como este. Poca broma el viento aquí. 

Durante unas cuantas horas he conducido sin rumbo por carreteras interminables viendo paisajes preciosos y parando cuando se me antojaba. 

Finalmente, he acabado en Gulfoss, una de las más míticas cataratas aquí por su gran afluencia. 

El día ha empezado regulín, pero hoy hemos aprendido que siempre se le puede dar la vuelta si se está dispuesto ;)

Gracias por estar ahí.

Comentarios

  1. Me alegro mucho de la riqueza de tu día libre a la fuerza. No lo olvidarás. Yo en Galicia con Izaskun y Rod, muy a gusto. Abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Hermosura de Golfuss.Sé que ya ha llegado Marta. Vaya regalo! Abrazos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

EN BUSCA DE LO CONOCIDO

6 meses

FELIZ AÑO NUEVO