LOS MÁS VALIENTES ENTRE LOS VALIENTES

Tras llegar a Pokhara después del treking, Pasang y yo nos despedimos y quedamos en volver a vernos cuando volviera a Kathmandu. También me despedí de Chandra, el guía de Filip, un amigo sueco que me hice por el camino y con el que hicimos muchas migas.

Filip también se quedaba esa tarde en Pokhara y acordamos en dar una vuelta por la ciudad tras habernos instalado en nuestros respectivos hostales. 

Quedamos en la zona del Lake Side (la zona del lago) de Pokhara y decidimos tomar una barca que nos llevaba a la otra orilla del lago en la que partía un sendero (con muchas escaleras) hasta la World Peace Pagoda. 

Tras estar subiendo unos 30 minutos por las infinitas escaleras, llegamos a la Pagoda, una blanca y enorme estupa budista símbolo de paz.

Después de verla, paseamos un poco por las colinas que colindaban la Pagoda y gracias a la indicación de unos adolescentes locales y a la protección de un perro callejero que nos seguía los pasos, llegamos a una zona menos turística de Pokhara en la que pudimos ver la vida más local y menos turística de la ciudad. 

Hoy, por el contrario, me encontraba solo y he decidido investigar un poco la ciudad. 

He comenzado el día con un desayuno en un bar llamado The Juicery en el que he tomado unas tostadas buenísimas con una tortilla y un té negro en una terraza con vistas al Phewa Tal (el lago).

Después, quería ver un par de museos y he tomado el bus de línea (mucho más barato y divertido que el taxi) para ir a ellos. 

No sabía qué bus tenía que coger ni cual era mi parada, pero más o menos me iba comunicando con la gente que a veces hablaban inglés y otras no, pero nos apañábamos bien. Resultaba gracioso sentir como yo era la novedad y todo el mundo estaba interesado en charlar conmigo y hacían lo posible por ayudarme y preguntarme a ver de dónde era ya que al parecer no mucho turista cogía el bus. 

LOS TEMIBLES GURKHA

El primer museo que he visitado ha sido el museo memorial de los soldados nepalíes Gurkha; los más valientes de entre los valientes. 

Se dice de ellos que son el mejor ejército y se les describe como los más bravos y leales. Su origen en las altas montañas los han dotado de unas capacidades físicas extraordinarias y sus actuaciones en los conflictos de principios del siglo XIX en india les hicieron ganarse el respeto del ejército británico, del cual son aliados ahora. 

Sin duda una visita muy interesante que se ha visto un poco fastidiada por unas obras en el edificio que retumbaban fuertemente y que han hecho que me salga del museo antes de lo que quería. 

Después, he vuelto a coger el bus para ir a otro museo (esta vez sobre alpinismo y montaña).

En el trayecto he conocido a una mujer a la que le he preguntado si el bus me dejaría cerca del museo y me ha dicho que no, pero que ella vivía al lado y que si quería podía ir andando con ella desde su parada (a unos 20 mins andando). Lo malo ha sido que mientras estábamos en el bus, ha comenzado a caer la mundial de un momento a otro. En cuestión de minutos estaba todo inundado y no era plan de ir andando esos 20 minutos. ¿Tienes paraguas? Me prgunta y al decirle que no, se reía y me decía que ella tampoco. 

Al final hemos acordado en compartir un taxi y yo me he bajado en el museo y ella ha ido hacia su casa. 

He acabado el día en una fiesta de cumpleaños de un profesor de yoga de un hotel a cuyo dueño conocí durante el treking y que ha sido quien me ha invitado. 

Una celebración muy curiosa en la que he podido cenar el típico Dal Bhat, charlar con gente muy interesante y hacer unos nuevos amigos.

Gracias por estar ahí.

Guille