Takk fyrir
Escribo estas líneas en la isla de la cocina de Guðmundur y Leva, justo en frente de la ventana que más me gustaba de toda la casa; ventana por la que miraba todas las tardes mientras cocinaba y cenaba antes de irme a dormir con el atardecer de fondo. La echaré de menos. También echaré de menos a Guðmundur, Leva y Leonard; mi familia Islandesa. Hoy es mi último día aquí, de hecho solo me quedan unas horas para tomar el vuelo, y aunque un poco apenado, no tengo del todo sensación de despedida. Será que volveremos a vernos. Estos últimos tres días han sido muy chulos. Conducción por las carreteras F (sin asfaltar), temporal de viento, lluvia y granizo, más cascadas, noches en vela intentando, con menos fortuna de la que me gustaría, cazar auroras boreales... han sido días intensos. Pero qué divertidos. Esto se acaba, pero ahora empieza otra etapa muy bonita para la que tengo muchas ganas, y quién sabe, tal vez pronto venga ...